Zero Dollars: Cildo Meireles, 1978-1981. Print on Paper. 2.76×5 cm.
● Introducción al “din€rismo. «Im Kapitalismus ist eine Religion zu erblicken. En el capitalismo hay que ver una religión. El capitalismo sirve esencialmente para satisfacer las mismas necesidades, tormentos o inquietudes a las que antaño daban respuesta las llamadas religiones.” (Walter Benjamin, 1921)
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“Un capitalista ideal es alguien que está preparado a poner en riesgo su vida, a arriesgarlo todo, con tal de que la producción crezca, el beneficio crezca, y (finalmente) el capitalismo funcione. Su personal o propia felicidad está totalmente subordinada a esto.” (…)
“La gente se equivoca terriblemente cuando piensan que el capitalismo trata de egoísmo. ¡No! El capitalismo se basa en la envidia.” (Slavoj Zizek, 2012/13)
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“Abogo por una manera personal de vivir con sobriedad, porque para vivir hay que tener libertad y pa’tener libertad hay que tener tiempo… Entonces soy sobrio para tener tiempo, porque cuando tú compras con plata no estás comprando con plata, estás comprando con el tiempo de tu vida que tuviste que gastar para tener esa plata.” (José Mujica, 2013)
● ¿Qué es el antidin€ro?
“Anti-capitalismo: es algo que actualmente está totalmente abierto. Por ejemplo, el mensaje de Occupy Wall Street es: Preferiría no jugar en el juego existente. Hay algo que está fundamentalmente mal con el sistema y las existentes formas de la democracia institucionalizada no son lo suficientemente fuertes como para enfrentarse con los problemas.”
«No hay más. Es simplemente una señal. Es como despejar el tablero. Volvamos a empezar.
Es el momento para empezar a pensar. (…) Si la famosa fórmula marxista era Los filósofos se han limitado a comprender al mundo, de lo que se trata es de cambiarlo. Ahora quizás deberíamos decir: En el siglo XXI, quizás, hemos tratado de cambiar el mundo muy rápidamente. Es tiempo de interpretarlo de nuevo, de empezar a pensar.” (Slavoj Zizek, 2012/13)
— “Necesitamos gobernarnos a nosotros mismos o sucumbiremos, sucumbiremos porque no somos capaces de estar a la altura de la civilización que en los hechos fuimos desarrollando. Este es nuestro dilema.” (José Mujica, 2013)
● Educación.
Si un hombre tiene hambre no le des un pez, enséñale a pescar. (Proverbio chino)
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“Muchos países del mundo están reformando la educación pública, y hay dos razones para ello: una económica y otra cultural. Hay que enseñar a los niños a tener cabida en el mundo. (…)
El problema es que tratan de llegar al futuro haciendo lo que hicieron en el pasado, y alienan de esta manera a millones de niños.
Debemos tener una mentalidad algo más abierta, yo abogo por el pensamiento divergente, que es una capacidad esencial para la creatividad, es la habilidad de ver muchas posibles repuestas a una pregunta, muchas formas de interpretar una pregunta. De pensar no sólo de forma lineal o convergente, de ver múltiples respuestas y no sólo una.” (Ken Robinson, 2010)
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“La filosofía es esencial hoy en día. (…) Los filósofos no deberían ser los nuevos tutores que sustituyan al sacerdote. Sino que han de contribuir dando materiales para pensar, igual que deben hacerlo los científicos sociales.” (Slavoj Zizek, 2012/13)
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“Es preciso hacer que los escritores y los artistas vuelvan al seno de la comunidad o, por lo menos, si se juzga que la comunidad está enferma, darles la oportunidad de curarla.” (J.-F. Lyotard, 1987)
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“…que aquel que quiera hacer algo bueno o útil no debe apoyarse en la aprobación general, ni desearla, sino, por el contrario, no esperar simpatía o ayuda más que de muy pocos corazones.” (V. van Gogh, 1883-85)
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“El arte nos enseña a buscar todos los lados del cubo, a encontrar caminos desconocidos para llegar a la meta. Nos enseña a ver en ese vaso un cilindro semitransparente que refleja una distorsionada “opinión” de lo que tiene detrás. O un objeto sensible a cada movimiento que le rodea (sobre todo si está lleno). También cabe verlo semi-lleno o semi-vacío.
Busquemos esa no tan habitual opción. Veamos el vaso suficientemente lleno como para calmarnos la sed. Porque al fin y al cabo, ¿qué es la tristeza? Pues una sonrisa del revés.” (A. Ortells. 2013) — ¿Qué es para ti el anti-dinero? ¿Cómo sería el mundo si el dinero (ese papel tan cuidadosamente producido) perdiese el valor que ahora mismo tiene?
Leo un post[1] linkado por Inmersiones que realiza un análisis de la situación político-económica de la actualidad. Subrayo las palabras dinero, tierra, cielo y muerte.
El texto viene a decir que el dinero actualmente no se corresponde con los bienes materiales que se pueden comprar en la tierra, ha pasado a conformar una especie de cielo donde se acumula, fruto de una especulación financiera que se automultiplica hasta el infinito. El mercado especulativo, en su pulsión de muerte, necesita destruir para alimentarse y seguir creciendo.
Inmersiones me comunica que me han seleccionado para una ponencia sobre anti dinero. Días antes había presentado el video que realicé a mi regreso de Beijing: Cuestión de Fe.
Cuestión de fe (Nerea de Diego). Video HD, 8´(bucle), 2013.
El video registra, en un primerísimo plano, la acción de quemar unas fotocopias de dibujos de “hell money” realizados por mí misma, “hell money” que representa al dinero real; que era, a su vez, una representación, actualmente perdida, del oro.
Este juego de representaciones se muestra de un modo sutil, en la forma de un ritual a través del cual el dinero se traspasa, mediante el proceso de combustión, al mundo de los muertos. Un acto que une religión y capital en un sacrificio modernizado y “democratizado”.
Beijing, junio-agosto 2013.
Si el dinero no es objeto, uno puede encargar una gran villa-casa de muñecas o una pantalla de plasma a partir de un catálogo de cientos de artículos para elegir. Pero como el dinero es un objeto, las adquisiciones más populares resultan ser fajos de billetes de “hell money” de altísimos valores resultado de una inflación extrema. [1]
Me encuentro que a los muertos les ofrecen, para la otra vida, representaciones simbólicas de todas las comodidades de esta vida: coches, mansiones, muebles, ropa de moda, menaje, dinero… Sobre todo dinero. Mucho dinero. El cielo debe de estar lleno de dinero. Llaman a este dinero mingbi o hell money.
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El hell money chino es dinero que se quema normalmente como ofrenda a aquellos seres queridos que han muerto y residen en el más allá. En la cultura china no hay cielo ni infierno, solo más allá. La palabra hell (Infierno) fue introducida en China por los misioneros cristianos que predicaban que los chinos no conversos irían al infierno al morir. Así, los chinos pensaron que “hell” era el equivalente inglés para el más allá y adoptaron la palabra. El término chino para más allá es Ming.
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Un amigo del novio regaló en una boda un sobre de dinero, según costumbre extendida ya en los últimos años de manera global. El sobre contenía un fajo de billetes de los cuales solo el primero y el último eran auténticos. El resto era fake hell money. El novio se enfadó. Quería dinero de este mundo.
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El hell money es un artículo muy vulgar, a menudo kitsch, barato, producto de masas y listo para usar, frente a las ofrendas de tiempos pasados, más exquisitas, elitistas y personalizadas. Esta democratización conlleva también, de este modo, una desacralización del rito: ya no hay un artefacto sagrado, se trata de un artículo comercializado en serie, de baja calidad y controlado por el gobierno.
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La policía requisó una partida de hell money y otros artículos ming, por estar contaminados.
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Está prohibida la edición de materiales de propaganda, publicaciones u otros productos con diseño reminbi (dinero) sin la aprobación del Banco Popular de China. El hell money era demasiado parecido a los billetes de curso actual. La policía los incautó.
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Es necesaria la autorización del Gobierno para la edición y venta de dinero falso. También de otros artículos ming bi, flores etc. para ritos funerarios. Se pueden amasar fortunas vendiendo estos artículos en determinados días. Existe una red de falsificación de dinero falso.
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Hablo con un chino sobre el dinero, su objetivo en la vida es ser rico, y tener mucho dinero, porque el dinero es la base de todo.
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Actualmente un billete no tiene una equiparación en oro, es un símbolo para una transacción pactada, basada en la creencia consensuada en el propio sistema financiero.
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Un comerciante de dinero falso (supongo que de falso dinero legal) se carcajea al contarme que los extranjeros occidentales comenzaron a adquirir las maquetas de casas ming bi. Para utilizarlas de Hucha. Otra vez el dinero. Me relata también que hay ming bi de casi todas las monedas fuertes (dólares, euros, libras…) excepto del yen japonés. Los chinos nunca comprarían dinero de Japón.
Dirige la historia, condiciona nuestras vidas, estructura el espacio social, constituye junto con Dios el significante posiblemente más poderoso de la historia de la humanidad… y sin embargo no existe. No es una frase hecha, es así. El dinero no existe. Aunque vivimos con la convicción de que tenerlo es poseer algo anclado en lo real, como si fuera la más material de las posesiones, la verdad es que el dinero es una entidad intangible, volátil y poco fiable, inventada como otras en la historia para administrar el mundo. Una idea, una abstracción, un concepto jurídico como la deuda o el derecho de crédito o una imagen como esos dígitos que desfilan por la pantalla, pero en ningún caso una realidad empírica.
Tampoco la economía es una realidad empírica, sino el resultado de un conjunto de mecanismos organizados para la consecución de un fin. Un fenómeno, no necesario, sino contingente que es como es pero podría ser de otra manera. Como dice la propia metáfora de la mano invisible acuñada por el padre de la economía moderna Adam Smith, las leyes que regulan el mercado son invisibles pero no espontáneas. Detrás de ellas siempre hay una mano. Pues con el dinero ocurre igual. Unidad de cambio, equivalente absoluto, entidad auto-generativa, deuda o algoritmo, hoy el dinero es como es pero podría ser – e históricamente ha sido – de muchas otras maneras. Por eso cuando Alain Badiou insta a los artistas a crear nuevas ficciones sobre él, no les encomienda algo que quede fuera de su campo. Porque si trabajar con el imaginario es lo propio del arte ¿qué mayor imaginario existe hoy que el que hemos construido en torno al dinero?
● Una res, una moneda de oro, un billete de papel, unos dígitos. El dinero como unidad de cambio.
La naturaleza contemporánea del dinero es distinta de la que tenía durante la vigencia del patrón-oro a principios del siglo XX o en la Europa Medieval, antes de que se legalizara el cobro de intereses que entonces aún se llamaba usura. Del latín denarius (de denario, la moneda romana), llamamos dinero a todo medio de intercambio aceptado por una sociedad para el pago de bienes y servicios. En este sentido es un patrón de medida cuya viabilidad depende del consenso social. Por ejemplo una res, una moneda de oro, un billete de papel o unos dígitos. Si decidimos que una res expresa una unidad de valor reconocible en nuestra sociedad, será dinero. Si decidimos por el contrario que lo que expresa un valor reconocible es una moneda de oro, esa moneda será dinero.
Pero la diferencia entre la res y las otras modalidades de dinero es obvia: la res se come, las otras no. La res es útil como unidad de cambio porque sirve para satisfacer una necesidad, en este caso de alimentación. Posee valor de cambio porque posee valor de uso: sirve como dinero porque se puede comer. Con la moneda de oro es diferente. Aunque es una buena unidad de equivalencia (escasa, estable, reconocible), salvo para la fabricación de componentes electrónicos, una finalidad muy reciente, tiene poca utilidad real. Posee valor de cambio pero un escaso valor de uso. En el caso del papel el valor de uso es también muy bajo. En el caso del dinero digital es sencillamente nulo.
La diferencia entre valor de uso y valor de cambio – muy analizada por Marx y los filósofos economistas del XVIII como David Hume o David Ricardo – hace emerger un primer concepto útil para pensar lo otro del dinero, la posibilidad de un afuera al cúmulo de ficciones construidas a su alrededor. Es la idea de recurso. Mientras que el dinero es potencialmente ilimitado, el recurso es finito. Mientras que el dinero es unidad de cambio, mediación o representación de la riqueza, el recurso es riqueza, aquello que se considera por su capacidad inmediata para satisfacer una necesidad.
A esta idea de recurso como lo otro del dinero responden las redes de intercambio, desde el trueque hasta el Peer-to-Peer, en las que los bienes y servicios circulan sin mediación monetaria, exclusivamente en función de su valor de uso y en ejes horizontales, presididos por la colaboración entre pares y las prácticas de autonomía. A veces son mercados sin dinero como el Banco Común de Conocimientos, inspirado en la ética del software libre y el Peer-to-Peer. Otras veces son bancos de tiempo desarrollados en ámbitos de acción social o desde el campo del arte, como el Leeds Creative Time Bank o el Time/Bank de Julieta Aranda y Anton Vidokle, que funciona con una moneda de base horaria, los hour-dollars. A pesar de su nombre, la moneda horaria no es dinero en sentido estricto pues mantiene un nexo directo con el valor de uso de los recursos que se intercambian, que son el trabajo y el tiempo.
Sobre la idea de recurso y valor de uso reflexionan también los proyectos que investigan tácticas de autonomía, como el de la arquitecta Valentina Karga que trata de producir a escala doméstica electricidad, agua, bio-gas, bio-diesel y comida. También las numerosas experiencias de vida sin dinero como la de la Heidemarie Schwermer, que no utiliza ningún medio de pago desde 1996. Y todas las prácticas relacionadas con la economía del don, desde las ancestrales como el potlach hasta las más contemporáneas como la distribución de contenidos mediante licencias abiertas y de dominio público. Desde este punto de vista, el afuera del dinero aparece como un recurso bruto cuyo valor está en su materialidad: su capacidad efectiva para satisfacer una necesidad sin abstracciones ni intermediación.
● ¿Cuánto vale un billete de cero dólares? El dinero como concepto.
El dinero como idea, el dinero-concepto, llega con la invención del papel-moneda. Es el momento en que el dinero se desconecta definitivamente de aquello que está llamado a representar. El papel-moneda es una modalidad de dinero que se conoce como dinero fiduciario (de la raíz latina fides que significa fe o confianza) pues no es más que un documento de papel, emitido por una institución acreditada (del latín credere que significa creer), normalmente un Banco Central, que contiene la promesa de ser lo que dice ser: una promesa de pago de la institución emisora hacia la persona en posesión de ese documento.
Pese a su condición de dinero-concepto, durante la vigencia del sistema de patrón-oro el papel-moneda seguía conectado al mundo de lo tangible. Imperante hasta la primera guerra mundial, durante la gran fase de desarrollo de la revolución industrial, el modelo del patrón-oro se definía sin rubor como “un modelo teórico” según el cuál el importe inscrito en el billete debía corresponder con una cantidad de oro depositada en el banco. De esta manera el dinero conservaba una relación, aunque fuera teórica, con un elemento material, verificable y finito. Pero con la supresión de este sistema a partir de los años setenta, el dinero pasó a ser solamente dinero-concepto. Hoy, detrás de los billetes y monedas en circulación o detrás del saldo de una cuenta bancaria no hay nada más que la voluntad de todos los agentes del sistema de creer que esos medios de pago son efectivamente dinero y utilizarlos como tal. Es, aunque parezca extraño, una cuestión de fe.
Cildo Meireles exploró la naturaleza fiduciaria del dinero en sus emisiones de billetes Zero Cruzeiro y Zero Dólar. Con ellos, el artista brasileño ilustra la contradicción inherente al dinero-concepto (¿cuánto vale un billete de cero dólares?), ironiza sobre su simbología política (los de Zero Cruzeiro muestran un indio y un paciente psiquiátrico) y cuestiona la propia economía del arte basada también en el capital simbólico. La diferencia entre un billete de un dólar emitido por el Banco Federal de los Estados Unidos y uno de cero dólares firmado por un artista contemporáneo está en la acreditación. Para el billete, la acreditación proviene del prestigio de la economía nacional. Para la obra de arte, del estatus del artista. En ambos casos se trata un capital simbólico, de orden especulativo y relacional.
Esto plantea The Heath Bunting Collection del net.artista Heath Bunting, que es una reserva de capital y una obra de arte al mismo tiempo. Reúne un total de 83 piezas de diversos artistas (49% del propio Bunting) y puede ser adquirida mediante bonos de entre 10€ y 150€. Según Bunting, si el valor del arte es relacional, definido por la relación entre el artista y el público, la obra es irrelevante: lo que cuenta es que el artista sea quien dice ser[1]. De la misma manera, cuando el dinero es fiduciario (un billete, un bono, una letra, un crédito o unos dígitos en la pantalla) el soporte también es irrelevante: lo que cuenta es la acreditación de cada agente emisor respecto a su propio estatus.
● La abstracción devorada por su propia abstracción. El dinero como entidad supra-natural.
Con la desaparición del patrón-oro y la liberalización del flujo de capitales, las finanzas se han convertido en un fin en sí mismo. Hoy el objetivo de las entidades financieras ya no es financiar la economía real mediante la gestión de esas entidades abstractas que llamamos dinero, sino directamente crear dinero, de la nada y de forma ilimitada. Cada vez que una entidad financiera concede un préstamo, está creando dinero pues está poniendo en circulación un dinero que no existe, salvo como inscripción en la cuenta bancaria del prestatario.
Cuando la diferencia entre la economía financiera y la real – es decir, entre el volumen de esas inscripciones abstractas y el intercambio de bienes y servicios – es demasiado disparatada, decimos que se está creando demasiado dinero o que se está generando una burbuja financiera por exceso de especulación. Pero en rigor decir especulación financiera es una redundancia porque las finanzas contemporáneas consisten precisamente en especular, inventando productos financieros cada día más sofisticados sin conexión alguna con la economía real. La condición de burbuja es propia de su naturaleza.
Con el desarrollo de los algoritmos informáticos, esta dimensión especulativa se ha disparado. Hoy las bolsas mundiales están dominadas por las llamadas operaciones algorítmicas de alta velocidad, monitorizadas por software que automatizan la compraventa de activos. Todo ocurre online y a gran velocidad. Un ejemplo son los derivados, un producto financiero cuyo valor se basa en el precio de otro activo como acciones, índices bursátiles, tipos de interés o precios de materias primas. Para ocultar sus operaciones, los inversores desarrollan algoritmos que fraccionan grandes adquisiciones en una multitud de pequeñas compras sin conexión aparente, a lo que la competencia responde con algoritmos similares que identifican esas operaciones y las neutralizan. Los derivados, pese a su alto riesgo, no son una excepción sino el modelo emblemático del tipo de operaciones que dominan actualmente en el mercado financiero. El mercado de derivados representa el 70% de los movimientos de la bolsa más importante del mundo que es Wall Street y en 2012 el líder en este tipo de activos adquirió la Bolsa de Nueva York, lo que llevó al teórico de los media Douglas Rushkoff a afirmar que el mercado financiero había caído “en manos de su propia abstracción”[2].
En este escenario de tecnificación creciente surgen fenómenos como Bitcoin. Definida como moneda digital, Bitcoin es un código cifrado que permite realizar transacciones ocultando la identidad de los agentes. Su valor no está controlado por ninguna administración (no puede ser devaluado ni intervenido) sino por el libre intercambio entre los usuarios, lo que la convierte en la modalidad de dinero que mejor captura el espíritu de las finanzas contemporáneas. No es, como se afirma, una moneda alternativa sino la moneda paradigmática del liberalismo financiero que lleva hasta sus últimas consecuencias la idea de que los capitales son simples paquetes de datos: inocentes, des-territorializados y sin identidad.
Hay iniciativas que, en vez de celebrar la abstracción del dinero, la utilizan en contra de los propios poderes financieros. Porque si el dinero no existe, lo que sí existen son el crédito y la deuda, dos conceptos que en realidad son el mismo y ni siquiera son verdaderamente económicos sino jurídicos, ejercitables ante los tribunales pero tan volátiles como cualquier derecho: prescriben, se anulan, se regulan, se ilegalizan. Por eso ¿qué mejor manera de cuestionar el imperio del dinero que mostrando los límites de la omnipotencia de la deuda? Es el famoso No pagamos popularizado con las movilizaciones iniciadas en mayo de 2011, defendido por cada vez más economistas, de signo diverso, como única respuesta realista al incremento exponencial de la deuda pública y ejecutado radicalmente por el activista catalán Enric Durán cuando en 2008 decidió dejar en descubierto (“expropiar” según sus propias palabras) varios préstamos por un valor total de medio millón de euros para destinarlos a iniciativas sociales. En la misma línea pero con un pie en el arte se sitúa el trabajo de Nuria Güell que en “Aplicación Legal Desplazada #1: Reserva Fraccionaria” reúne información sobre el funcionamiento del sistema financiero y estrategias destinadas a expropiar a las entidades bancarias mediante encuentros, manuales y servicios de asesoramiento.
● Una especie de deseo de todo. El dinero como anhelo de infinito.
Cuando se afirma que el dinero ha sustituido a Dios, es cierto en más de un sentido. Ambos son significantes absolutos, instrumentos de gobernanza, entidades abstractas cuyo poder se basa en la creencia en su propio poder y conceptos auto-generativos: la deuda crea deuda como lo divino engendra lo divino, ilimitadamente y por su propia naturaleza. Por eso afirma Badiou que el dinero es la expresión contemporánea de la búsqueda de infinito. “Es lo que equivale a cualquier otra cosa, por eso levanta tanta pasión. La pasión por el dinero es la pasión por todo aquello que deseamos, por un objeto de deseo que no está realmente definido. Un deseo vago, general, una especie de deseo de todo. El lenguaje del dinero es un lenguaje que presenta un mundo que no tiene ningún límite: un mundo de deseo ilimitado.”[3]
El problema es que el mundo sí tiene límites. El movimiento decrecionista, iniciado por Iván Illich y actualizado por el economista Serge Latouche, actúa sobre una de la ficciones fundamentales de la economía, sobre la que están de acuerdo desde los liberales hasta los marxistas: es el mito del crecimiento. Profundamente unido con otro de los grandes mitos de la modernidad – el mito del progreso – el mito del crecimiento concentra todos los anhelos, miedos y auto-representaciones de la civilización occidental y es, por eso mismo, muy difícil de poner en cuestión, nos faltan incluso las palabras. Pero es también el punto en el que los conceptos diseñados para la gestión de lo ilimitado – el dinero fiduciario, la deuda, los índices bursátiles, los algoritmos de especulación financiera – se enfrentan a la evidencia de su irrealidad.
Para referirse a este estado de confusión, los filósofos Philippe Pignarre e Isabelle Stengers hablan de un sistema de embrujo, lo que en otras sociedades se llamaba un sistema mágico. En “El embrujo capitalista. Prácticas de desencantamiento” alertan contra la parálisis que se produce cuando olvidamos que las ideas son solo ideas, más o menos tecnificadas pero ideas al fin y al cabo, que lo mismo que se fabrican se pueden destruir. Aunque con otras palabras, en la misma dirección apunta la economista canadiense F. S. Michaels, autora de Monoculture. How One Story is Changing Everything. Plegarnos a la monocultura economicista, afirma, significa privarnos de “otras historias que expresen otros valores, valores que hemos considerado esenciales a lo largo de la historia. Cuando los lenguajes de esas otras historias empiezan a desaparecer, nos encarcelamos a nosotros mismos pues perdemos la diversidad y la creatividad necesarias al mantenimiento de la sociedad”.
Deshacer el encantamiento del dinero implica cuestionar radicalmente los imaginarios capitalistas que pretenden que la productividad y el ánimo de lucro son los únicos valores posibles o que “la avaricia es buena, el elitismo eficiente, la exclusión necesaria, los prejuicios naturales y la desesperación inevitable”[4]. Y supone en primer lugar mostrar esa monocultura como lo que es: simplemente una historia, entre otras posibles.
[4] Danny Dorling citado en The Invisible Hand. Art in the Transition to Another Economy editado por IETM, Mission Models Money y British Council, 2013.
Es un enlace de Dropbox donde puedes descargar en alta resolución los dibujos que hizo Pernan con el ordenador los días de la subasta y congreso.
Puedes usar los dibujos libremente: los puedes publicar, retocar, cortar, imprimir, remezclar, vender, ceder…
El artista agradecería enormemente que citaras (de la forma que te parezca más adecuada) que fue él el que los dibujó originalmente («Dibujados por Pernan Goñi», «Dibujos originales de Pernan Goñi» o algo así…) y en el contexto de Inmersiones 2013 | Anti-dinero.
Inmersiones 2013 | Diruaren aurkakoak Euskadin eta Nafarroan gora doazen artisten biltzarraren seigarren edizioa.
Programatutako jarduerak:
Artista-dosierren erakusketa. ARTIUM liburutegiko gelaurrea, abenduaren 9tik 31ra.
Abegitsuak. guneen erakusketa eta pertsonalizazioa Inmersioen egoitzan (Pintoreria, 86). Artista hautatuak. Eduardo Acebedo, Iera Bajo // Jaione Velez (EMARTIST) eta Rubén Castillejo (abenduak 12). Iker Fidalgo, KMB (Karlos MArtínez Bordoy) eta Rubén Castillejo (abenduak 13). 10etatik 14etara eta 16etatik 20etara.
Artearen enkante handia. Arte-lanen eta beste objektu interesgarrien enkante publikoa. Ekintza artistikoa. Abenduaren 13an, ostirala, ORTZAI Antzokian (Pintoreria, 39), 20:00etan.
Biltzarra. Abenduaren 14an, larunbata, ORTZAI Antzokian (Pintorería, 39), 10:30etik aurrera. Hizlariak: Juan Aizpitarte, Xabier Apestegui, ARMAR, Nerea de Diego, Agustín García, Monika Lukin, Ana Nieto, Ainhoa Ortells, Elvira Palazuelos // Emilio Lizcano, Jessica Salas // David Fuente, Xandra Villar, Marta Gil //Juan Ibarrondo.
Inmersiones 2013 | Anti-dinero Sexta edición del congreso de artistas emergentes del País Vasco y Navarra.
Actividades programadas.
Exposición de dosieres de artista. Antesala de la biblioteca del ARTIUM, del 9 al 31 de diciembre.
Hospitalarios. Exposición y personalización de espacios en la sede de Inmersiones (Pintorería, 86). Artistas seleccionados: Eduardo Acebedo, Iera Bajo // Jaione Velez (EMARTIST) y Rubén Castillejo (12 de diciembre). Iker Fidalgo, KMB y Rubén Castillejo (13 de diciembre). De 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas.
Gran subasta de arte. Subasta pública de obras de arte y otros objetos de interés. Acción artística. Viernes 13 de diciembre en ORTZAI teatro (Pintorería, 39), 20:00 horas.
Congreso. Sábado 14 de diciembre en ORTZAI teatro (Pintorería, 39), desde las 10:30 h. Ponentes: Juan Aizpitarte, Xabier Apestegui, ARMAR, Nerea de Diego, Agustín García, Monika Lukin, Ana Nieto, Ainhoa Ortells, Elvira Palazuelos // Emilio Lizcano, Jessica Salas // David Fuente, Xandra Villar, Marta Gil //Juan Ibarrondo.
El dibujante Pernan Goñi, artista veterano de Inmersiones, realizará los trabajos de “graphic recording” o ilustración en directo de las diferentes actividades de Inmersiones 2013.
Siempre resulta espectacular contemplar en acción a un buen dibujante y más aún cuando se trata de Pernan, especialista en este viejo aunque renovado género de la ilustración en directo, a medio camino entre el comic y la crónica periodística.
Los dibujos sobre papel se expondrán en Pintorería 86, los días 12 y 13 de diciembre. Como colofón al congreso del día 14 proyectaremos todo su trabajo de la jornada, compendio y resumen visual de las doce ponencias allí presentadas.
Inmersiones_2013 artisten eta kultur eragileen biltzarra 2013ko abenduak 11, asteazkena. 12:00etan. Ortzai Teatro (Pintorería kalea, 39) Gasteiz
Programatutako jarduerak:
Artista-dosierren erakusketa. ARTIUM liburutegiko gelaurrea, abenduaren 9tik 31ra.
Abegitsuak. Guneen erakusketa eta pertsonalizazioa Inmersioen egoitzan (Pintoreria, 86). Artista hautatuak. Eduardo Acebedo, Iera Bajo // Jaione Velez eta Rubén Castillejo (abenduak 12). Iker Fidalgo, KMB (Karlos MArtínez Bordoy) eta Rubén Castillejo (abenduak 13). 10etatik 14etara eta 16etatik 20etara.
Artearen enkante handia. Arte-lanen eta beste objektu interesgarrien enkante publikoa. Ekintza artistikoa. Abenduaren 13an, ostirala, ORTZAI Antzokian (Pintoreria, 39), 20:00etan.
Biltzarra. Abenduaren 14an, larunbata, ORTZAI Antzokian (Pintorería, 39), 10:30etik aurrera. Hizlariak: Juan Aizpitarte, Xabier Apestegui, ARMAR, Nerea de Diego, Agustín García, Monika Lukin, Ana Nieto, Ainhoa Ortells, Elvira Palazuelos // Emilio Lizcano, Jessica Salas // David Fuente, Xandra Villar, Marta Gil //Juan Ibarrondo.
Harremanetarako: Rubén Díaz de Corcuera 695703625, Cristina Arrazola-Oñate 666649083 2013inmersiones@gmail.com
Inmersiones 2013, congreso de artistas. Miércoles 11 de diciembre de 2013
12:00 h. ORTZAI teatro (Calle Pintorería 39, bajo) Vitoria–Gasteiz.
Actividades programadas:
Exposición de dosieres de artista. Antesala de la biblioteca del ARTIUM, del 9 al 22 de diciembre.
Hospitalarios. Exposición y personalización de espacios en la sede de Inmersiones (Pintorería, 86). Artistas seleccionados. Eduardo Acebedo, Iera Bajo // Jaione Velez y Rubén Castillejo (12 de diciembre). Iker Fidalgo, KMB y Rubén Castillejo (13 de diciembre). De 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas.
Gran subasta de arte. Subasta pública de obras de artes y otros objetos de interés. Acción artística. Viernes 13 de diciembre en ORTZAI teatro (Pintorería, 39), 20:00 horas.
Congreso. Sábado 14 de diciembre en en ORTZAI teatro (Pintorería, 39), desde las 10:30 h. Ponentes: Juan Aizpitarte, Xabier Apestegui, ARMAR, Nerea de Diego, Agustín García, Monika Lukin, Ana Nieto, Ainhoa Ortells, Elvira Palazuelos // Emilio Lizcano, Jessica Salas // David Fuente, Xandra Villar, Marta Gil //Juan Ibarrondo.
Contacto: Rubén Díaz de Corcuera 695703625, Cristina Arrazola-Oñate 666649083 2013inmersiones@gmail.com