INMERSIONES: “Inmersiones 2013” katalogoa aurkeztu eta banatzea, eta Artiumi “1015,17 €: gordailuko artelana” talde artelana ematea.
SARRERA LIBRE
Eguna: asteartea, 2014 / 04 / 15 | Tokia: Arabako Artium Zentro Museoaren atari aretoa | Ordua: 20 h.
EGITARAUA:
“Inmersiones 2013”ren katalogoa aurkeztu.
Inmersiones 2013ko koordinatzaileek hartuko dute hitza.
Testuen egileek hartuko dute hitza.
ARTIUMi “1015,17 €: gordailuko artelana” emango zaio.
Potea eta zizka-mizkak: bertaratuei katalogoa banatu.
“Inmersiones” proiektu independentea da, plazaratuak izateko espazio berriak behar dituzten hemengo arte- eta kultura-produkzioei bidea emateko mekanismo bat. Gure helburua da erakunde publikoak eta ikusle berriak egungo praktika artistikoen matazan “murgiltzea”, “arte hazkor” edo emergenteen kontzeptu dontsuan ez bezala.
“Inmersiones 2013”k “diruaren aurkakoak” ideia hartu du ardatz bere SEIGARREN edizioan. Planteamendu hori abiapuntu hartuta hainbat jarduera egin ditugu, tartean erakusketak eta partaidetzak: “Abegitsuak”, “txostenen erakusketa” eta ponentzien biltzarra (“Inmersiones”en formatuan ezin besteko bihurtu den zita).
Edizio honen talde eragileak jarduera horien azterketa labur bat egingo du.
Apirilak 15ean, 2013ko jarduerak biltzen dituen argitalpen bat aurkeztuko dugu GASTEIZKO ARTIUMen. Argitalpen horrek EUSKO JAURLARITZAren HEZKUNTZA, HIZKUNTZA POLITIKA ETA KULTURA SAILAren babesa du, baita EREMUAK eta GAUEKOAKena ere.
Aurkezpenean testuen ondorengo egileek esku hartuko dute: Rubén Díaz de Corcuera, Arturo fito Rodríguez eta Iñaki Larrimbe, beren ekarpenen aurkezpen labur bat eginez. Argitalpen horretan, gainera, Pernan Goñiren lana izango da, jardunaldi guztien jarraipen grafiko bat eginez: parte hartu duten egileen eta beren erakusketa eta ponentziei buruzko marrazkiak bilduko ditu.
ARTIUM, talde lanaren gordeleku: Gainera, Inmersionesen edizio honetarako, “Inmersiones 2013”ren diruaren aurkako enkante handia egin genuen 2013ko abenduaren 13an, ORTZAI antzerki gunean. Bertan, ekitaldi horretarako artistek lagatako artelanen eta beste objektu pertsonalen (edo inpertsonalen) enkante handi bat egin genuen. Enkante horretan bildutako diruaz, artelan kolektibo bat sortu dugu, eta orain, “Inmersiones 2013”ko talde eragileak Gasteizko Artium Museoari emango dio gordailuan. Artelan hori emateko ekitaldian, Artiumeko zuzendari Daniel Castillejo eta ekimenean parte hartu duten artista taldearen batzorde bat izango dira.
INMERSIONES: presentación y reparto del catálogo “Inmersiones 2013” y entrega a Artium de la obra colectiva “1015,17 €, obra en depósito”.
ENTRADA LIBRE
Día: martes 15 / 04 / 14 | Lugar: Antesala del Centro-Museo Artium de Álava | Hora: 20 h.
ACTOS PREVISTOS:
Presentación del catálogo de “Inmersiones 2013”.
Intervención de los coordinadores de la edición de Inmersiones 2013
Intervención de los autorxs de los textos
Entrega a ARTIUM de “1015,17 €, obra en depósito”.
Pote y picoteo: entrega de catálogo a los asistentes.
“Inmersiones” es un proyecto independiente, un dispositivo creado para atender a las producciones artísticas y culturales más próximas que precisan de nuevos espacios para su emisión. Su objetivo es, frente al manido concepto de “arte emergente”, provocar la “inmersión” de las instituciones públicas y de nuevas audiencias en el entramado de las prácticas artísticas contemporáneas.
“Inmersiones 2013” tomó como idea rectora de su SEXTA edición, el concepto de “anti-dinero”. A partir de dicho planteamiento se realizaron diferentes actividades y se llevaron a cabo distintas modalidades de exposición y de participación: “Hospitalarios”, “exposición de dossieres” y el congreso de ponencias, una cita ya ineludible en el formato de “Inmersiones”.
El grupo motor de esta edición realizará un breve balance de estas actividades.
El próximo día 15 de abril se presenta en ARTIUM DE GASTEIZ la publicación que recoge la actividad de la edición 2013. Se trata de una publicación llevada a cabo con el patrocinio del DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN, POLÍTICA LINGÜÍSTICA Y CULTURA DEL GOBIERNO VASCO, así como con la ayuda de EREMUAK y de GAUEKOAK.
En la presentación intervendrán los autores de los textos: Rubén Díaz de Corcuera, Arturo fito Rodríguez e Iñaki Larrimbe, con una breve presentación de sus respectivas aportaciones.
La publicación incluye además el trabajo de Pernan Goñi, un seguimiento gráfico de todas las jornadas mediante dibujos de los autores participantes, de sus exposiciones y ponencias.
Depósito de obra colectiva en ARTIUM: Además y dentro de esta edición de Inmersiones, el 13 de diciembre de 2013 tuvo lugar en ORTZAI teatro la gran subasta anti-dinero de “Inmersiones 2013”, una subasta pública de obras de arte y otros objetos personales (o impersonales) de artistas que cedieron su obra para dicho evento.
El dinero resultante en esta subasta ha dado lugar a una obra de arte colectiva que ahora recibe en depósito el Museo Artium de Gasteiz de parte del Grupo motor de “Inmersiones” 2013”.
En la entrega de esta obra tomarán parte el Director de Artium Daniel Castillejo y una comisión del colectivo de artistas participantes en la iniciativa.
Día: Martes 15 de abril de 2013,
Hora: 20:00 h.
Lugar: Antesala de las salas de exposicionesde ARTIUM (C/ Francia, 24, Vitoria-Gasteiz).
Presentación del catálogo de Inmersiones 2013.
Entrega oficial a ARTIUM de la obra colectiva titulada “1015,17 €, obra en depósito”, un cilindro metálico que contiene el dinero que se obtuvo en la gran subasta anti-dinero de Inmersiones 2013 (https://inmersiones2013.wordpress.com/gran-subasta/).
Al finalizar el acto se obsequiará al público asistente con ejemplares del catálogo.
Antagónico. Extracto de cuenta. Agustín García, 2013.
Mi ponencia consistió en explicar algunos de mis trabajos en los que juego con el valor del dinero: La gallina de los huevos de oro, Una comedia de valores, Nuestro pan de cada día, 50.000 € de felicidad, Wanted y Antagónico, un proyecto realizado exclusivamente en el contexto de Inmersiones para la Gran Subasta Anti-Dinero. Buscando un punto de unión para el título de mi ponencia opté por utilizar el mismo de uno de mis proyectos, inspirado a su vez en el libro “A comedy of values” de Lawrence Weschler.
En vez de apuntar unas ideas muy básicas de cada trabajo, ya que la ponencia fue grabada en vídeo, prefiero hacer un par de observaciones y reflexiones sobre “Antagónico” para poder profundizar en este concepto.
● Ant-agónico.
Bajó la forma de un maquiavélico juego de valores, “Antagónico”, el lote nº 11, alcanzó la enigmática cifra de 200 € cuando el precio de salida que establecí fue solamente de 0,01 €. Un importe completamente simbólico ya que no hay moneda en metálico más pequeña. Lo que significa que obtuvo una inflación arrolladora de 2.000.000 % frente al precio de salida. Estableciéndose como la obra más cara y controvertida de toda la subasta.
Si analizamos la inflación que obtuvo sobre su precio de salida, las subastas que organizan Shoteby’s, Christie’s y Phillips de Pury pueden parecer un juego de niños.
“Antagónico” consistía en los honorarios íntegros que recibí por presentar mi ponencia en el congreso de Inmersiones. Una cantidad que ingresó la organización en mi número de cuenta y retiré de inmediato, para demostrar al mayor postor que el dinero que tenía en sus manos se correspondía exactamente con mis honorarios. Mi intención principal consistía en hacer evidente la gran contradicción que se establece al realizar un evento Anti-Dinero en el que todos los integrantes y participantes reciben una sustancial cantidad de dinero para sus bolsillos.
Mientras pensaba en cómo llevar a cabo “Antagónico”, entendí que había tres posibilidades sobre la mesa: que se vendiese por menos cantidad que su valor, que se igualase o que incluso se vendiera por una cantidad mayor que la ofertada. Cualquiera de las tres opciones es tremendamente interesante y nos ofrece una cruda realidad sobre el valor del arte y del propio dinero con el que participamos en el mercado.
Ningún postor sabía nada sobre los documentos que adjunté a “Antagónico” ya que quería que la gente pujase simplemente por dinero. Si de antemano hubieran sabido que la obra incluía una copia de la factura y un extracto bancario, documentos que diseñé e intervení, es posible que incluso hubiese alcanzado un precio mayor. No quería ningún tipo de fetichismo ni distorsión por un objeto físico manipulado.
Con el fin de poder conocer el paradero de los billetes los registré en Eurobilltracker el mismo día que realicé mi ponencia. Por lo que si algún día da la casualidad de que alguien se topa con uno de los billetes y lo añade a la web podrá ver que estuvieron en Vitoria el 14 de diciembre:
Analizando los resultados de la subasta podemos llegar a la conclusión de que el dinero vale lo que representa, ya que se respaldó su valor por completo. El problema reside en que se sobrepasó, tras unos momentos de incertidumbre en los que parecía que la obra se iba a vender por 190 €. No sé si estamos hablando de pura especulación artística como apuntó el subastador, de una nueva reflexión sobre el valor del dinero o de una broma de mal gusto. Y aunque curiosamente el postor 21 solo pagó 2,50 € más sobre el valor fiduciario de Antagónico, esta cifra se corresponde con el 25.000 % sobre su precio de salida. Sobre el valor artístico de la obra se pagó 1.999.900 % más.
Si ningún postor hubiera pujado por “Antagónico”, los honorarios hubieran sido devueltos al autor, es decir, a mi. Estableciéndose una subasta Anti-Dinero que realmente rechaza el dinero, por parte del artista y de los postores. Hubiera sido poético, pero la realidad es que todos queremos duros a pesetas. Ofrecí un caramelo que supuestamente se estaba criticando y era demasiado tentador.
Pasará un tiempo hasta que pueda digerir todo lo que representa “Antagónico”, más allá de cualquier otro trabajo anterior. Podemos terminar afirmando que “Antagónico” es una comedia de valores en toda regla que añadió casi una quinta de lo recaudado a la bolsa de la subasta.
Con un zumo de pelo, ARMAR estableció una conexión innovadora entre dos establecimientos comerciales sin más relación aparente entre sí, que la de estar situados en las fachadas opuestas de la misma manzana en la ciudad de Bilbao. La frutería Unzueta-Salado proporcionó una variedad de frutas y verduras, y el salón de peluquería Nono Sánchez proporcionó un emplazamiento “estético”, en el cual los miembros de ARMAR “prosumimos” zumos durante una jornada a partir de estas frutas y verduras. Pero un zumo de pelo, surgió realmente cuando decidimos nombrar aquello que nos habíamos propuesto que sucediera, y que tenía ciertas condiciones que cumplir. Una de ellas, la que atañe más directamente al título de este congreso, consistió en evitar cualquier tipo de transacción económica entre las partes organizadoras y participantes. Más tarde entendimos que de este modo no estábamos produciendo y consumiendo zumos en la peluquería, los estábamos “prosumiendo”.
O por decirlo de otro modo, un zumo de pelo, como ficción colaborativa que exploró opciones que no implican actividad económica monetaria alguna, resultó ser un eco de algunas de las ideas que difundieron Alvin y Heidi Toffler. ARMAR estaba empleando un zumo de pelo como una de las puertas para entrar en la economía oculta de las hablan en La revolución de la riqueza. En esta economía oculta se produce una gran cantidad de actividad económica no detectada, no calculada y no remunerada. Le llaman economía prosumidora no monetaria. Cuando en la economía monetaria se sacan a la venta bienes, servicios o experiencias, sus miembros son «productores» y el proceso es «producción». Pero no existía una contrapartida léxica, para lo que ocurre en la economía no contabilizada, no monetaria. Por ello, en La tercera ola el matrimonio Toffler inventó en 1980 la palabra «prosumidor» para designar a quienes creamos bienes, servicios o experiencias para nuestro propio uso o disfrute, y para compartirlos, antes que para venderlos o intercambiarlos. Cuando, como individuos o colectivos, PROducimos y conSUMimos nuestro propio output, estamos «prosumiendo» (Toffler y Toffler, 2006 : 143).
ARMAR piensa en el dinero como una tecnología neutra o vacía que representa el modo en el que la producción y el consumo se ponen en relación. Creemos que existen maneras de emplear esta tecnología sin transferencias de valor hacia objeto simbólico alguno, sino que todo el valor es mantenido en el desarrollo de la propia actividad procomún, sin dinero-papel-metal-objeto mediador. Al atender a la historia del consumo y la producción, resulta crucial comprobar cuáles son las razones que mueven a ARMAR a prosumir un zumo de pelo, aprovechando de este modo la sinergia que se produce entre la actividad comercial y la artística, y si es realmente una clase diferente de actividad, en intención y naturaleza, en el uso de bien, o si hay un modelo previo que la defina. ARMAR y todas las demás personas participantes en un zumo de pelo se estarían aprovechando de la sinergia entre la actividad comercial y la artística, si esto fuera posible. Pero aprovechar puede seguir dos lógicas aparentemente contrarias; una lógica del máximo rendimiento, que entiende el aprovechamiento como algo útil, positivo, provechoso, y que podemos asociar al concepto de producción. Y otra que se puede asociar al concepto de consumo; la lógica de sacar provecho de algo o de alguien, y que se corresponde con la forma pronominal del aprovechamiento; aprovecharse, generalmente con astucia o abuso, como indica la RAE.
En este sentido pensamos que es necesario aclarar cómo se desarrollan las relaciones de producción y consumo de un zumo de pelo, y es aquí donde surgen las cuestiones: qué es lo que se aprovecha en un zumo de pelo, qué es esa sinergia, en qué consiste su actividad comercial y artística, cómo se produce y consume este aprovechamiento, quién se aprovecha, y para qué.
Álvaro Aroca Córdova, Rakel Gómez Vázquez, Marta Ramírez Cores, Arturo Cancio, Robert Waters
Immersiones 2013ko arte enkante handia dirua biltzeko helburu zintzoaz egin dugu, betiere dirua jo eta bertan akabatzeko asmoz. Akabatzeko modua arte sistemak berak eman behar zuen. Laburbilduz, kontua zen artelanak enkantean jarriz dirua biltzea eta diru hori “arte moduan” museo batean sartzea.
Ispilua eta espekulazioa hitzek etimologia berdina dute, biak ere specio/specere aditz latinotik (‘begiratu’). Espekulatzea eragiketa komertzial edo ekonomikoetan irabaziak bilatzea da, prezioak igotzeko ondasunen balioari buruzko ustea aldatzea eta, hartara, etekinak ateratzea. Bestalde, espekulatzea da hipotesi filosofikoak aztertzea, helburu huts-hutsean teorikoetarako ikertzea. Speculum, gainera, denek dakigun bezala, gure begirada itzultzeko balio duen tresna bitxi hori da.
Inmersiones 2013ko arte enkante handia, aipatutako hiru irizpideen arabera, espekulatzeko joko eremu izateko planteatu zen.
● Enkantea prestatu.
Artistentzako deialdia azaroan egin genuen. Gure inguruko artistei artelanak (edo beste objektu bitxi batzuk) dohaintzan emateko eskatu genien, aditzera emanez bildutako dirua kutxa metaliko batean sartu eta arte garaikideko museo bati emango geniola, segur aski artelan moduan. Artistak, enkantera artelan bat ematearen truke, dohaintza-emaileen zerrenda batean agertuko ziren, besterik ez.
Artelana deskribatzen zuen fitxa bat ere eskatzen genuen, eta erreserbako edo hasierako prezioa adieraztea. Informazio hori guztia Inmersiones 2013 webgunearen enkante liburura sartu zen (https://inmersiones2013.wordpress.com/libro-de-puja/).
Hilabete baino lehen, 36 pieza bildu genituen.
ARTIUMekin izandako elkarrizketen ondoren, enkantearen emaitzako dirua museo horretan artelantzat onartuko zuten esperantza piztu zitzaigun.
● Enkantea garatu.
Abenduaren 13an, ostiral euritsu batean 20:00 aldera hasi zen, eta 21:30 aldera bukatu.
Nerea Lekuona artista, Inmersiones-en talde sustatzaileko partaide zen aldetik, herri kirolak enkantean sartzea proposatu zuen. Zehazki arpana edo trontza modalitatea (Nerea da, hain zuzen, Arabako egungo txapelduna). Aurrez, tokiko zazpi artistak landutako zazpi makal enbor moztu zituzten jendaurrean Fernando Velez de Mendizabal eta Nerea bikoteak. Lanaren fruitu, zazpi txanpon erraldoi atera zituzten. Et et, euskal dirua, aizu, edo Bilbokoa behintzat. Azkenean, trontzak ez ziren enkantean jarri. Aldiz, eskaintza-egileen artean zozketatu ziren. Enborrak Anabel Quincocesek, Arturo/Fito Rodriguez Bornaetxeak eta Miguel Alfredo Hernandez Bustok (Zirikak) landu zituzten.
Ondoren, enkantea egin genuen.
Agerraldiko rolak Inmersiones 2013ren talde sustatzaileko partaideen artean banatu ziren: Nerea Lekuona moldakorra laguntzaile tekniko lanetan, Cristina Arrázola-Oñate idazkari efiziente lanetan eta Ruben Diaz de Corcuera mailu-gizon eta animatzaile lanetan.
Ekitaldiaren antzezpen eta parodia izaera are nabarmenago geratu zen enkanterako ORTZAI antzoki ederra aukeratzean (Pintore kalea, 39).
Enkantea jai giroan egin zen. Lokala gainezka. Hasieratik bertatik, lehia umoretsua piztu zen. Egoera komikoak gertatu ziren, batzuetan ezustean, inprobisazioz, ezin jakin.
● Anekdotak.
Enkantean jarritako lehenengo artelana mailu-gizonarena zen, artista baitzen. Objektuari jarritako hasierako prezioa haren benetako kostua zen: marko beiraztatu bat eta jatorrizko digitalaren kopia inprimatua. Guztira: 18,49 €. Enkantean, berriz, prezio horren hiru halako ordaindu zuten.
Jokin Lararen artelana, formatu nanoko koadro bat (sakelako koadroa, artistak izendatu bezala) erreserbako prezioan saldu zen enkantean, 60 €, enkanteko altuenetako bat. Tamainak axola ez duen (beste) seinale (bat).
Antolakuntzak eskaintza-egileen identitatea ezkutatzeko konpromisoa adierazi zuen, baina enkantegilearen lapsus batek Joserra Puellesen “País de pandereta” [Txantxetako herrialdea] argazkiaren eroslea erakutsi zuen: Iñaki Larrimbe artista (lehenago “Feria” bere ARTIUMeko erakusketa burutu berria prestatzeko bi zirriborro enkantean jarriak ziren).
Agustin Garciaren artelana, “Antagónico” [Kontrakoa], 197,5 €-ko balioko billetez eta txanponez osatzen zen zehazki, hurrengo eguneko Inmersiones 2013 biltzarreko hizlari aritzearren jasotako diru-saria garbian. Agustinek artelan horri jarritako erreserbako prezioa euro zentimo bat izan zen, eskudirutan ordain daitekeen gutxiena. Pixkanaka diru-zenbateko kritikora hurbildu ostean, objektua 200 €-ren truk eskuratua izan zen. Erosleak artelana bera erabili zuen pagurako, eta 2,5 euro gehitu zituen bere poltsikotik (parerik ez duen gertaera: artelana bere burua pagatzeko erabilia!). Agustinen artelana, ezusteko prozedura horren bidez, enkantearen emaitzazko diruari lotuta geratu zen ezin bestez.
Fausto Grossik berrogeita hamar euroko billeteen fotokopia manipulatuen sorta bat jarri zuen enkantean. Artistak propio eskatuta, eskaintza-egile iruzurtienak eraman behar zuen artelana. Aukeran hautagai gehiegi agertu zirenez, azkenean billeteak banatzea erabaki genuen, billete sorta agortu arte.
Ricardo San Segundok 25.000 drakmako greziar billete zahar bat jarri zuen enkantean. Aldiz, billetearen gainean errotuladore ezabaezin batez eskuz idatzita, zer eta: bost euro. Atzeko aldean adierazten zenez, gainera, autoreak billete horren eramaileari diru-zenbateko hori emateko konpromisoa hartzen zuen. Landutako billete horren (“Dinero particular” [Diru xelebrea] izenekoa) hasierako prezioa hamar euro ziren.
Natxo Rodriguez Arkauteren artelana Barbieren argazki bat zen (“Quiero ser profesora de dibujo” [Marrazketako irakaslea izan nahi dut]), saltoki handi bateko deskontu handiko eskaintza bikain bat. Askok jostailua zegoela enkantean uste izan zuten, eta ez argazkia.
Mary Zurbanok arratoi iheslarientzako tranpa atera zuen enkantera, gaztaren ordez bostehun euroko billete bat zuela.
The Lauky Factoryk egiazko SPAM lata bat bidali zuen enkantera.
Ibon Saenz de Olazagoitia artistak libreta bat jarri zuen enkantean, libretaren portada bere odol tanta batez pertsonalizatua zuela. Artelanak “Cero negativo” [Zero negatibo] zuen izena, egilearen odol mota, eta 100 gramo urdaiazpiko egosiko erretilu baten prezioaz jarri zen enkantean. Bonu moduko ordain gutxi gorabehera sinbolikoa zen, hori baita Arabako odol bankuko odol-emaileei egun ematen dietena (lehen bokadilo bat ematen zieten). Artelana erretiluaren prezio zehatza asmatutako lehenengo eskaintza-egileari esleitu behar zitzaion. Libretak bere barruan bonu bat zekarren.
Fernando Iglesiasek Converse markako zapatilak eta kamiseta bat bidali zituen, artistak gobernuko presidente ohien erretratuekin pertsonalizatuak. Erabilitakoa izateak pertsonalizazio ukitu gehigarria ematen zien kamiseta eta zapatilei (artistak prozesu artistikoaren osagaitzat jotzen zuen zirkunstantzia hori). Erabiliak ziren bai, baina garbiak zeuden.
Cesar San Millanek “Sequía” [Sikatea] argazkiari 1978ko data jarri zion nahi gabe enkantegileak (benetan 1998koa zen), eta horrek segur aski bere balioa ondo handitu zuen. Izan ere, hamabi halako igo zuen 10 eurotan ezarritako erreserbako prezioa. Artelana babesten zuen kristala istripuz hautsi zen, eta azken prezioari kristal berri bati dagokion diru balioa kendu behar izan zitzaion (berehala asmatu zen zenbatekoa).
Enkantean izandako 36 artelanetatik soilik 5 itzuli behar izan genizkien autoreei.
Azkenean bildutako dirua 1015,17 euro izan zen (hasieran bildutako 1033 euroei kristalaren prezioa kendu ondoren).
Enkantea amaitu eta berehala, dirua altzairuzko zilindro batean sartu zen. Gordetako diru zenbatekoa hariztatzeko tapan grabatu zen: 1015,17. Zilindroa itxi eta, bukatzeko, soldadura puntu batzuk eta lakrea aplikatu zitzaizkion.
Zilindroaren asmatzaile eta noizbehinkako soldadoreari, Ernesto Iriarteri, han bertan eta jendaurrean ordaindu zitzaizkion bere zerbitzuak.
● Hausnarketak.
Enkante handia, azken finean, diruaren kontrako ekintza bat zen, arte sistemaren barnean eta ARTIUM bezalako arte erakunde baten ezin besteko partaidetzaz egin beharrekoa.
Normalean museotik dirua ateratzen da artelanak erosteko eta, trukean, artelanak sartzen dira. Museoari dirua joaten zaio artelanetan. Aldiz, Inmersiones-en enkante handiak justu kontrakoa proposatzen zuen: dirua artelan bihurtuta museora sartzea eta, paradoxikoki, museoari euro bat ere ez kostatzea. Prozesuari hasiera ematen zioten artelanek, berriz, bildumagile pribatuen eskuetan bukatzen zuten.
Arte moduan hasitakoa diru bihurtzen zen enkantean eta berriz arte bihurtuta bukatzen zuen museoan (behin dirua artelan moduan onartuta).
Enkanteak badu sakrifizio aldare baten traza. Enkanteen mahaia tabernakulu moduko bat da, eta mailua laban moduko bat. Enkantera bildutako artistek, tartean zailtasun ekonomiko handiko asko, artelanak eta dirua galtzen dute, artelanaren behar prezioa (merkatuan zehazten den bezalakoa) sakrifikatuko dute ezeren ordez. Trukean, izatekotan, kapital sinbolikoa eskuratuko dute, konplot kolektibo honetan izandako partaidetzagatik.
Diruaren sakrifizioa da ere. Estekatua, bahitua, kartzelatua edo hila izan da, nahi bezala. Sakrifizioa dago, arau-urraketa, baita sakrilegioa ere. Izan ere, zer sakratuago garai hauetan sosak baino?
● Enkante prozesurako alternatibak.
Momentu batean, enkante ekintzan baliatutako tresneria material eta kontzeptual guztia enkantean jartzeko aukera aztertu genuen: enkantegileak erabilitako mailua eta oinarria, prozesuaren diagrama, enkante liburua, gidoia etab. Enkantean bertan, enkantea enkantean jartzea.
Pentsatu genuen, halaber, enkantearen amaieran enkantearen ondorioz bildutako dirua enkantean jartzea (behin entzerratuta objektu artistiko bihurtu baita).
Juan Carlos Roman artistak proposatu zuen enkantearen produktua arte garaikideko museoen artean enkantean jartzea. Hasierako prezioa artelanean gordetako dirua gehi produkzio gastuak izango zen noski. Hortik gora enkantean lor zitekeen edozein diru zenbateko, artearen plusbaliotzat jo zitekeen Juan Carlosen iritziz, artelanari bere horretan aitortutako balioa eta prezioa alegia. Iradoki zuen baita ere bildutako dirua beste edukiontzi batean sartzea eta enkantean berriz jartzea eta, era horretan, ziklo espekulatibo amaiezin bati hasiera ematea.
Ainhoa Ortells artistak, enkantean bildutako dirua artelanetan inbertitzea proposatzen zuen eta, urtebeteren buruan, artelan horiek beste “Diruaren kontrako enkante handi” batean enkantera ateratzea.
Josean Pablos argazkilariak gai beraren aldaera bat proposatu zuen: enkantean bildutako dirua bankuko kontuan sartzea, zenbateko hori zeukan txeke bat egitea, txekeari markoa jartzea eta museoen artean enkantean jartzea. Txeke horren truke lortutako dirua kontu batean sartzea eta berriz diru zenbateko horretako txeke bat egitea eta beste enkante batean errematatzea, eta horrela segi eta segi. Emaitza: banku kontu batean sartutako diru elektronikoko zenbateko aldakor bati erreferentzia egiten zion txekelan sorta bat. Joseanen ustez, proposamen horrek espekulazio hutseko espiral batera eramango zuen.
Proposamen horien guztien balioa eta pizten duten interesa estimatzen dugu, baina enkante handiaren asmoa dirua ibilgetzea zen, ez erreproduzitzea. Aritmetika bidez esateko: kentzea eta ez biderkatzea, artearen zirkuitura dirua sartzea, baina aldi berean diruaren zirkuitura sartu gabe. Alegia, artelanaren balioa diru bihurtzeko aukera ezinezko egitea, artelanean diruaz egiten genuen erabileragatik hain justu. Dirua artea egiteko baliatu dugu, arte horrekin dirua egiteko aukera ukatuz.
● Eta zer egin gorpuzkiarekin?
Diru edukiontzia eta bere helmuga aparte aztertzea merezi dute.
Gure ustez, beharrezkoa zen enkantea dirua objektu klaseren batean sartuz amaitzea. Horretarako, kutxa gotor bat behar genuen, museoan sartu aurretik dirua salbu edukitzeko edukiontziren bat.
Nerea Lekuona dirua poliester erretxinean sartzearen aldekoa zen. Bere iritziz, diruak erabat ikusgaia baina eskuraezin behar zuen; taldeko besteon iritziz, berriz, nahikoa zen kontzeptualki erabiltezin egitea.
Zilindro forma zirkunstantziek bultzatuta aukeratu genuen: zilindroa hodi zati batez egin zen. Horretarako inspirazioa, berriz, denbora kapsula ezagunak ziren.
Iñaki Larrimbe izan zen edukiontzi baten premia baztertzeko lehenengoa. Bere ustez, artelana are puruagoa eta zirikatzaileagoa izango zen batere edukitzailerik gabe, batere bilgarri “estetiko”rik gabe. Bestela, dirua segurtasun kutxa batean sartuta entregatzea proposatu zigun, museoa banku moduan erabiltzearen txantxari helduz.
Arturo Rodriguezen iritziz, garrantzitsuena bide orria zen, eta etorkizunean artelanari lotuta egin beharreko ekintza plana.
Zirkunstantzia jakin batzuetan, artelana diru bihurtzearen aukera interesgarritzat jo zen.
Erabakia, beraz, hartuta zegoen: museoan edozein lekukoren aurrean zilindroa irekitzea eta bere edukia han bertan loria handiz entregatzea.
Dirua, beraz, edukitzailerik gabe emango zaio ARTIUMi, baina hori bai, artelan bihurtuta. Gordailu legean eta berreskuratzeko eskubideaz. Izenburua, berriz: “1015,17 euro: Gordailuko artelana”.
● Dohaintza emaileen zerrenda.
Nerea Lekuona, Pili Aguado, Cesar San Millán, Fernando Iglesias, Ibon Saénz de Olazagoitia, Ernesto Iriarte, María Uriarte, Jon Gorospe, The Lauky Factory, Mary Zurbano, Natxo Rodríguez Arkaute, AMASTE, Vega García, Ricardo San Segundo, Bubble Business, Virginia Lekuona, ARMAR, Miguel Ángel Herrera, Juan Luis Díaz de Corcuera Uribe-Etxebarria, Fausto Grossi, Juan Aizpitarte, Agustín García García, Chelo Matesanz, Miguel Alfredo Hernández Busto (Zirika), Joserra Puelles, Juan Carlos Román, Iñaki Larrimbe Ibañez, Jokin Lara, Rubén Díaz de Corcuera.
Rubén Díaz de Corcuera en el papel de martillero de la subasta. Al fondo Nerea Lekuona sostiene un cuadro de bolsillo del pintor Jokin Lara. Escenario de la subasta: ORTZAI teatro.
Realizamos la gran subasta de arte de Inmersiones 2013 para captar dinero con la finalidad anunciada de aniquilarlo. La forma de aniquilación debía ser proporcionada por el propio sistema del arte. Se trataba, en resumen, de obtener dinero subastando obras de arte para ingresar ese dinero como arte en un museo.
La palabra espejo y la palabra especulación tienen la misma etimología, el verbo latino specio/specere (mirar). Especular es el acto de buscar ganancias en operaciones comerciales o económicas, la acción de modificar la percepción del valor de los bienes con el propósito de alterar al alza sus precios y, por ese medio, obtener beneficios. Especular es además, el acto de considerar filosóficamente, de investigar con fines exclusivamente teóricos. Y speculum es también, como todo el mundo sabe, ese extraño instrumento capaz de devolvernos nuestra propia mirada.
La gran subasta de Inmersiones 2013 se planteó como campo de juego especular en los tres ejes arriba indicados.
● Preparativos de la subasta.
La convocatoria para artistas se lanzó en el mes de noviembre. Solicitamos a artistas de nuestro entorno la donación de obras de arte (u otra clase de objetos curiosos) en el entendido de que el dinero recaudado sería introducido en una caja metálica que se entregaría a un museo de arte contemporáneo, probablemente en calidad de obra de arte. Lo único que los artistas obtendrían como compensación por la aportación de una obra a la subasta sería su inclusión en una relación de donantes.
Se pedía asimismo una ficha con una descripción de la obra y la indicación del precio de reserva o salida. Toda esta información se incluyó en el libro de subasta alojado en la página web de Inmersiones 2013 (https://inmersiones2013.wordpress.com/libro-de-puja/).
En un plazo inferior al mes reunimos 36 piezas.
● Desarrollo de la subasta.
Comenzó en torno a las 20 horas y finalizó sobre las 21:30 horas de un lluvioso viernes 13 de diciembre.
La artista Nerea Lekuona, como parte del grupo motor de Inmersiones había propuesto incluir Herri Kirolak en la subasta. En concreto la modalidad de arpana o trontza (Nerea Lekuona y Fernando Vélez de Mendizabal son actuales campeones de tronza mixta por parejas de Álava). Siete troncos de chopo previamente intervenidos por siete artistas locales fueron rebanados ante el público por el tándem deportivo que forman Fernando y Nerea. Resultaron algo así como siete enormes monedas. Dinero vasco, pues. O, por lo menos, de Bilbao. Al final las trontzas no se subastaron sino que se sortearon entre los postores. Los troncos fueron intervenidos por Anabel Quincoces, Arturo/Fito Rodríguez Bornaetxea y Miguel Alfredo Hernández Busto (Zirika) entre otros artistas.
A continuación tuvo lugar la subasta. Los papeles de la obra se repartieron dentro del grupo motor de Inmersiones 2013: la versátil Nerea Lekuona como asistente técnica, Cristina Arrázola-Oñate como eficiente secretaria y Rubén Díaz de Corcuera como martillero y animador.
El carácter teatral y paródico del acto se veía reforzado por la elección como lugar de la subasta del bonito escenario de ORTZAI teatro en la calle Pintorería, número 39.
La subasta se desarrolló en un ambiente festivo. El local estaba lleno. Desde el principio se presentó una animada competencia. Hubo situaciones cómicas, algunos imprevistos, improvisación, suspense.
● Anecdotario.
La primera obra a subasta pertenecía al propio martillero, que también es artista. El precio de salida estaba fijado en el coste literal de la pieza: marco acristalado y copia impresa del original digital. Total 18,49 €. Se subastó por unas tres veces ese importe.
La obra de Jokin Lara, un cuadro de minúsculo formato (un cuadro de bolsillo, según denominación del mismo artista), se subastó por su precio de reserva de 60 €, uno de los más altos de la subasta. Una prueba más de que el tamaño no importa.
Aunque el compromiso de la organización era el anonimato de los postores, un lapsus del subastador dejó al descubierto la identidad del comprador de la fotografía de Joserra Puelles titulada “País de pandereta”: el artista Iñaki Larrimbe (del que previamente se habían subastado dos de los bocetos preparatorios de “Feria”, su reciente exposición en ARTIUM).
La obra de Agustín García, titulada “Antagónico”, consistía literalmente en billetes y monedas por valor de 197,5 euros, el importe neto de sus honorarios como ponente en el congreso Inmersiones 2013 del día siguiente. El precio de reserva fijado por Agustín para esta obra era de un céntimo de euro, el mínimo efectivo posible. Tras un lento acercamiento a la cifra crítica, la pieza fue finalmente rematada en la cantidad de 200 €. El comprador utilizó la misma obra, y 2,5 euros que añadió de su bolsillo, para pagarla (¡nótese el hecho insólito de que una obra sirva para pagarse a sí misma!). La obra de Agustín quedó por ese inesperado procedimiento, inseparablemente adherida a otra obra, el dinero resultante de la subasta, residuo, a su vez, de una obra mayor: la gran subasta.
Fausto Grossi subastó un fajo de fotocopias manipuladas de billetes de cincuenta euros. Por indicación expresa del artista debía subastarse al mejor impostor. Como se presentaron demasiados candidatos, al final optamos por repartir los billetes hasta agotar el fajo.
Ricardo San Segundo subastó un billete griego antiguo de 25.000 dracmas. Sobre el billete se habían escrito a mano con rotulador indeleble las palabras: cinco euros. En el reverso se informaba igualmente de que el autor se comprometía a hacer efectivo dicho importe al portador del billete. El precio de salida del billete intervenido, cuyo título era “Dinero particular”, era de diez euros.
La obra de Natxo Rodríguez Arkaute consistía en una fotografía de la Barbie “Quiero ser profesora de dibujo”, una increíble oferta a la baja de unos conocidos grandes almacenes. Muchos pensaron que lo que se subastaba era el juguete y no la fotografía.
Mary Zurbano subastaba una trampa para ratas evasoras con un billete de quinientos euros en lugar de queso.
The Lauky Factory envió a subasta una auténtica lata de SPAM.
El artista Ibon Sáenz de Olazagoitia subastó una libreta cuya portada estaba personalizada con una gota de su propia sangre. La obra, titulada “Cero negativo”, el grupo sanguíneo del autor, se subastaba por el precio de una bandeja de 100 gramos de jamón de York, compensación más o menos simbólica en forma de vale de supermercado que actualmente dan a los donantes en los bancos de sangre de Álava. Antes daban un bocadillo. La obra se debía adjudicar al primero de los postores en adivinar el precio exacto de la bandeja. La libreta incluía en su interior el vale.
Fernando Iglesias, envió a la subasta unas zapatillas marca Converse y una camiseta, personalizadas por el propio artista con retratos de ex presidentes del gobierno. El hecho de que camiseta y zapatillas estuvieran usadas (circunstancia reconocida por el propio artista como parte del proceso artístico), añadía, si acaso, un plus de personalización a la obra. Usadas pero limpias.
La fotografía de César San Millán titulada “Sequía” fue erróneamente fechada por el subastador en al año 1978 (en realidad era del año 1998), lo que con toda probabilidad hizo aumentar su valor. De hecho se remató por doce veces su precio de reserva establecido en 10 euros. El cristal que protegía la obra se rompió por accidente y hubo que descontar del precio final el importe de un nuevo cristal (que fue averiguado al instante).
De las 36 obras a subasta sólo hubo que devolver cinco a sus autores.
La recaudación final ascendió a la cantidad de 1015,17 euros (resultado de descontar a los 1033 euros recaudados inicialmente, el precio de un cristal).
Apenas finalizada la subasta se introdujo el dinero en un cilindro de acero. Se grabó en la tapa roscada la cifra contenida (1015,17), se cerró el cilindro y, finalmente, se le aplicaron unos puntos de soldadura y lacre.
El artífice del cilindro y también su ocasional soldador, Ernesto Iriarte, fue pagado por sus servicios allí mismo, delante del público.
● Reflexiones.
La gran subasta se trataba, al fin y al cabo, de una operación anti-dinero que debía realizarse en el interior del sistema del arte y con el concurso necesario de una institución de arte.
Normalmente sale dinero del museo para adquirir obra. Sale dinero del presupuesto del museo y entra obra a cambio. Obra que le cuesta dinero al museo. La gran subasta de Inmersiones proponía exactamente lo contrario. Que entrara dinero al museo como obra, y que, paradójicamente, al museo no le costara ni un euro. Las obras de arte con las que se iniciaba el proceso pasaban, por contra, a manos de coleccionistas privados.
Lo que empieza como arte se transforma en dinero durante la subasta para finalizar de nuevo como arte en el museo (una vez aceptado el dinero como obra).
La subasta tiene un componente sacrificial. La mesa de subastas es una especie de tabernáculo y el martillo una especie de cuchillo. Los artistas que concurren a la subasta, entre los cuales muchos con dificultades económicas, pierden obra y dinero, sacrifican el justiprecio de su obra (alcanzado en el mercado) a cambio de nada. A cambio, en todo caso, del improbable capital simbólico obtenido por su participación colectiva en este complot.
Se sacrifica también el dinero mismo. Se le inmoviliza, secuestra, encarcela o mata, como se prefiera.
Hay sacrificio, transgresión y, se diría que, hasta sacrilegio. Porque ¿qué hay más sagrado que el maldito parné en estos tiempos?
● Alternativas en el proceso de subasta.
En algún momento se barajó la posibilidad de proceder a la subasta de todo el utillaje material y conceptual implicado en la acción de subasta: martillo y base utilizados por el subastador, el diagrama del proceso, el libro de subasta, el guión, etc. Subastar la subasta dentro de la propia subasta.
Nos planteamos también la posibilidad de subastar al final de la subasta el dinero resultante de la misma (transformado en objeto artístico después de su confinamiento).
El artista Juan Carlos Román planteó la posibilidad de subastar el producto de la subasta entre museos de arte contemporáneo. El precio de salida debía ser, obviamente, el importe del dinero incluido en la obra más los gastos de producción. Cualquier cifra alcanzada en la subasta por encima de dicha cantidad podría considerarse, según Juan Carlos, el plus valor del arte, el valor y precio reconocido a la obra de arte como tal. Sugería también la posibilidad de volver a introducir en un nuevo contenedor el dinero recaudado, y de subastarlo de nuevo, iniciando de esa manera un ciclo especulativo sin fin.
La artista Ainhoa Ortells proponía invertir en obras de arte el dinero recaudado en la subasta y subastar esas obras al año siguiente en otra “Gran subasta anti-dinero”.
El fotógrafo Josean Pablos proponía una variación sobre el mismo tema. Ingresar en una cuenta bancaria el dinero obtenido en la subasta. Emitir un cheque por dicho importe. Enmarcar el cheque y subastarlo entre museos. Ingresar el dinero obtenido por ese cheque en una cuenta. De nuevo emitir un cheque por esa cantidad, enmarcarlo y rematarlo en una nueva subasta. Y así, ilimitadamente. El resultado: una serie de obras cheques referenciadas todas ellas a una cantidad fluctuante de dinero electrónico alojado en alguna cuenta bancaria. Según Josean el desarrollo de esta propuesta conduciría a una espiral de especulación pura.
Apreciamos en lo que valen todas estas propuestas y el interés que denotan en nuestra iniciativa. Pero la intención de la gran subasta era inmovilizar dinero, no reproducirlo. En términos aritméticos: restar y no multiplicar. Hacer ingresar dinero al circuito del arte evitando que, simultáneamente, lo hiciera al circuito del dinero. Que fuera imposible, en definitiva, traducir a dinero el valor artístico de la obra.
Precisamente por el uso que hacíamos del dinero en la obra. Precisamente por hacer arte con dinero renunciando en ese caso concreto a hacer dinero con el arte.
● ¿Y qué hacer con el muerto?
El contenedor del dinero y su destino merecería capítulo aparte. Considerábamos que era necesario finalizar la subasta introduciendo el dinero en alguna clase de objeto. Nos hacía falta una pequeña caja fuerte, algún contenedor que permitiera salvaguardar el dinero hasta su ingreso en el museo.
Nerea Lekuona hubiera introducido el dinero en resina de poliéster. Apreciaba la necesidad de que el dinero fuese completamente visible pero inasequible.
El resto del equipo pensábamos que era mejor inutilizarlo sólo conceptualmente.
La elección de la forma cilíndrica fue más bien circunstancial. El cilindro se confeccionó a partir de un fragmento de tubería. La inspiración en este caso provenía de las populares cápsulas de tiempo.
Iñaki Larrimbe fue el primero en considerar lo innecesario de un contenedor. En su opinión la obra resultaría más pura y también más provocativa sin continente alguno, desprovista de cualquier clase de envoltorio “estético”. Alternativamente nos proponía entregar el dinero en el interior de una caja de seguridad. Abundando en la boutade de usar el museo como banco.
Para Arturo f. Rodríguez lo realmente importante era la hoja de ruta y el plan de acciones futuras que necesariamente debían acompañar a la obra.
La posibilidad de volver a traducir la obra a dinero en determinadas circunstancias, se consideró interesante.
Finalmente, el cilindro y/o su contenido, se entregarán a una institución de arte contemporáneo en calidad de obra de arte, bajo las siguientes condiciones: en depósito y con derecho de rescate para el colectivo depositario.
Título de la pieza: “1015,17 euros: Obra en depósito”.
● Relación de donantes: Nerea Lekuona, Pili Aguado, César San Millán, Fernando Iglesias, Ibon Sáenz de Olazagoitia, Ernesto Iriarte, María Uriarte, Jon Gorospe, The Lauky Factory, Mary Zurbano, Natxo Rodríguez Arkaute, AMASTÉ , Vega García, Ricardo San Segundo, Bubble Business, Virginia Lekuona, ARMAR, Miguel Ángel Herrera, Juan Luis Díaz de Corcuera Uribe-Etxebarría, Fausto Grossi, Juan Aizpitarte. Agustín García García, Chelo Matesanz, Miguel Alfredo Hernández Busto (Zirika), Joserra Puelles, Juan Carlos Román, Iñaki Larrimbe Ibáñez, Jokin Lara, Rubén Díaz de Corcuera.